Asistir al campamento de verano en Canada ha sido todo un acierto. Mis dos hijas lo han pasado muy bien al tiempo que han avanzado en el aprendizaje del ingles, han cogido mas soltura y mejorado mucho su pronunciacion. Ademas tambien han reforzado su autonomia, pues han tenido q aprender a desplazarse y organizarse solas, pero estando atendidas y supervisadas en todo momento. A ellas les ha encantado la experiencia, sobre todo por las muchas actividades, visitas culturales y planes que realizaron. Un exito!​

La experiencia de Mateo ha sido muy enriquecedora. Con sólo 10 años ha disfrutado de la experiencia de convivir con otros niños,aportandole gran madurez y de manera natural se ha soltado con el idioma. Como madre he sentido mucha tranquilidad pues es como si tu hijo se va de vacaciones con tu hermana, pues hemos tenido constante información sobre su estado sin que tampoco hayamos invadido su espacio, dándole así un grado de independencia importante.Totalmente recomendable para padres y para hijos.​

Muy satisfechos con toda la experiencia del viaje a Canadá. Sabela se lo pasó genial realizando multitud de actividades y acudiendo a los increíbles campamentos. Le ha servido para sentirse más segura con el inglés y mejorar muchísimo su pronunciación. Al estar tan "arropada" por Carolina y su equipo, ha perdido el miedo a salir a estudiar al extranjero.​

La experiencia de mis hijos Javier y Helena en Canadá ha sido muy positiva. Mis hijos han podido conocer otro País y poner a prueba sus conocimientos de ingles y mejorarlos al convivir con niños canadienses y disfrutar de campamentos con ellos. Esta experiencia les ha aportado seguridad y autonomía, compartiendo las tareas de la casa y aprendiendo a colaborar el la organización de todas las actividades del grupo, mejorando sus capacidades para relacionarse y viviendo experiencias nuevas y divertidas que no olvidarán y les ayudarán en su crecimiento.

Primera Experiencia inolvidable conviviendo fuera de casa y aprendiendo a ser mayor. Convivencia en Canadá con amigas, amigos, profesores y cuidadoras. Casi un mes en Toronto creciendo en equipo. Con solo 11 años, allá se hizo más independiente, autónoma y hasta aprendió a cocinar!